16 de junio de 1972. Roxy Music publica su álbum homónimo.

Su glamourosa y sexy portada es bien significativa del contenido de este notable disco, una estilosa combinación de elementos art rock, glam rock e incluso proto-punk. El cantante y teclista Bryan Ferry se muestra inspirado tanto en el aspecto compositivo (todas las canciones son suyas) como en el interpretativo (adoptando diferentes registros vocales). Entre sus compañeros de banda sobresalen Andy Mackay con sus extravagantes solos de saxo, las brillantes aportaciones guitarreras de Phil Manzanera y por supuesto los atmosféricos y experimentales sintetizadores de Brian Eno. El recomendable debut de uno de los grupos más influyentes de los años 70s.